Cebollines | Agrochic
Contar con cebollines y ajos en el huerto o en el jardín tiene muchísimas ventajas, ya que los puedes utilizar en la preparación de comidas, bebidas y para la prevención de plagas
Contar con cebollines y ajos en el huerto o en el jardín tiene muchísimas ventajas, ya que los puedes utilizar en la preparación de comidas, bebidas y para la prevención de plagas. Además, cuando florezcan, llenarán tu patio de color. Así que si tomas la decisión hoy de sembrar una nueva planta, los cebollines serían una gran elección.
El cebollino o cebollín (Allium schoenoprasum) es el menor de la familia de la cebolla, también pariente del ajo, puerro y chalote. Es originario de Europa, pero esta planta, que puede parecerse al pasto, se da muy bien en diferentes lugares.
La palabra cebollino proviene del latín cepa que significa cebolla. La aroma y sabor del cebollino te recuerdan al ajo, pero menos fuerte. Va muy bien con platos a base de huevo, quesos y papas. Me encanta utilizarlo fresco en revoltillos y en tortillas españolas. Pero también lo puedes incluir en ensaladas y en la preparación de aderezos.
He sembrado plantas de cebollín en mi huerto, entre las berenjenas y en macetas de rosales tamaño miniatura. Su fuerte aroma, que contiene compuestos de azufre, aleja insectos y también cuenta con propiedades fungicidas. Resulta en una buena planta acompañante, sobre todo para los rosales, que tienden a sufrir del black spot, un hongo que crea manchas oscuras en la parte superior de sus hojas. Además, incrementa la fragancia de las rosas.
Utilizamos sus hojas largas, delgadas y bien verdes para propósitos culinarios, y desde hace poco me enteré que los mixólogos lo utilizan en la preparación de cócteles creativos, pero deberíamos dejar algunas plantas florecer ya que sus flores son de un hermoso color púrpura rosáceo y atraen a las abejas y a otros polinizadores. Así que mi plan será dejar florecer las plantas que están con el rosal.
Siémbralos en macetas, con frutales, en hileras entre tus cultivos de fresas y otras hortalizas de hoja como el repollo y las lechugas. Como dije en un principio, si no tienes ajos, ya sea porque no se te dan bien donde vives, siembra cebollines. Y si ya tienes ajos, siembra ambos.
Estas plantas se adaptan muy bien a todo tipo de suelos. Necesitan sol, riego continuo y un suelo rico en materia orgánica. Puedes germinarlos fácilmente de semillas o, como hice yo, comprar las plántulas en el vivero. Son el tipo de planta que conforme vayas cortando lo que necesites, ésta seguirá echando hojas nuevas. Si quieres propagar más plantas, una vez que esté bien arraigada, puedes dividir los cebollines y volverlos a sembrar.
Según la literatura, comer cebollines promueve una sana circulación y contribuye a una buena digestión. ¡Aún más razones para sembrarlo!