Los beneficios del tamarindo
El tamarindo es una fruta en forma de vaina con una cáscara dura color crema a marrón que la distingue de las demás, y en su interior lleva las semillas cubiertas de una pulpa cobriza brillante
El tamarindo es una fruta en forma de vaina con una cáscara dura color crema a marrón que la distingue de las demás, y en su interior lleva las semillas cubiertas de una pulpa cobriza brillante. Su sabor es agridulce cuando está maduro. Proveniente de África, esta fruta se puede encontrar y cultivar en India, sur de Asia, México y América Latina, incluyendo Puerto Rico.
Son varios los beneficios a la salud que nos ofrece y se puede consumir pura, mediante infusión como un té o preparando alguna deliciosa receta donde se enfatice el fruto. Sirve como remedio para limpiar el intestino, ya que actúa como un laxante suave. Puede reducir los niveles del colesterol y azúcar en la sangre, al igual que ayuda a regular la presión arterial. El tamarindo combate el dolor de cabeza y la tos. Tiene un alto contenido de vitaminas, minerales y fibra.
La cosecha del tamarindo comienza entre los meses de febrero y marzo pero llega a su punto entre los meses de abril a junio, finalizando por lo regular en el mes de julio. El árbol de tamarindo es uno de crecimiento lento a pesar de que puede llegar hasta los 80 y 100 pies de altura. Es ideal para el clima tropical ya que es resistente al viento, sus ramas son fuertes y puede resistir el calor y la sequía.
Las semillas de tamarindo tardan entre ocho y diez días para germinar y pueden ser trasplantadas cuando llegan a cinco centímetros. Cuando el árbol de tamarindo es joven, requiere agua con frecuencia y menos cuando es adulto. Es un árbol que se adapta a distintos suelos y el abono que utiliza es una combinación 50/50 de fósforo y nitrógeno. También se puede utilizar un abono de materia orgánica descompuesta.
Ahora que se acerca el verano y que llega el calor, una forma para incorporar el tamarindo en una bebida es con un límber de tamarindo. La receta es sencilla: en una cacerola, mezclar el tamarindo con agua y estrujarlo hasta dejar las semillas limpias. Luego, pasas la pulpa de tamarindo a la licuadora y la cuelas, añadir azúcar a tu gusto, colocas la mezcla en vasos plásticos y lo llevas al congelador.
Texto por Mariana I. Rosado Meléndez y editado por Perla Sofía Curbelo Santiago
Fuentes consultadas:
http://www.sabelotodo.org/agricultura/frutales/tamarindo.html
http://www.botanical-online.com/tamarindo_propiedades_medicinales.htm
http://recetas-tipicas.blogspot.com/2009/06/limbers-de-tamarindo.html