Las ventajas de cultivar en recipientes

Soy una huertera de tiestos. Todos mis cultivos crecen en recipientes de diferentes tamaños y estilos. La mayoría son recipientes en barro, seguido por los de plástico y, uno que otro, de barro vidriado (glazed clay).

Desde un árbol de higos y de guayabas, hasta las zanahorias y repollos están muy bien acomodados en sus respectivos envases. Algunos hasta comparten el espacio por conveniencia.

Sí, cultivar así representa inversión de más recursos, como tiempo y dinero, ya que los cultivos en recipientes necesitan con más frecuencia agua y nutrientes que aquellos que crecen en camas (garden beds) o directo en el terreno.

Utilizar tiestos ha tenido numerosas ventajas para mí, entre ellas la movilidad. A principios de año mi familia y yo nos mudamos a una nueva residencia, así que traje conmigo la mayoría de los cultivos a los que dediqué mucho tiempo.

Con el tiempo, he aprendido a ubicarlos estrategicamente para evitar que mi perro, que también utiliza el patio, los destruya en una de sus corridas detrás de un lagartijo. Y en caso de tormentas, siempre puedo darle albergue a las plantas en otras partes más seguras de la casa. Si estás pensando preparar tu huerto, comienza con un tiesto a la vez.

Según el National Garden Bureau (NGB), cultivar en tiestos puede representar menos esfuerzo porque puedes ubicarlos cerca a las fuentes de agua; tienes menos área para desyerbar; y los puedes colocar en mesas o áreas más altas para evitar que te estés doblando con tanta frecuencia.

Además, es la solución perfecta para que las personas que viven en apartamentos o casas sin el espacio tradicional de siembra puedan rodearse de plantas, y crecer flores y alimento.

Practicamente cualquier recipiente que pueda recoger tierra y agua puede ser utilizado para el cultivo. Desde un saco de tierra con algunos agujeros para el drenaje, hasta latas de aluminio, canastas y refrigeradores viejos.

Lo más importante es que escojas el tiesto adecuado para cada planta y que se ajuste a tu estilo y presupuesto.

Recordatorios del National Garden Bureau:

1. Mientras más profundo el tiesto, menos agua necesitará. Los recipientes con poco volumen de sustrato (tierra) se secan mucho más rápido y requieren riego con más frecuencia.
2. El tamaño es importante. Es mejor utilizar un tiesto grande y combinar varias plantas en un mismo lugar que tener tiestos individuales en el balcón o en el patio.
3. Las plantas en tiestos o canastas colgantes están expuestas por todos lados a los efectos de sequedad del sol y el viento. En tiempo seco y ventoso tendrás que hidratarlas mucho más.
4. Los recipientes de colores oscuros absorberán más calor. Así que las semillas y trasplantes se desarrollarán más rápido. Sin embargo, éstos necesitarán más agua si los ubicas directo al sol. Los tiestos de colores claros podrían ser una mejor opción para la mayoría de las personas.
5. Selecciona tiestos que le darán a las raíces de tus plantas el espacio necesario para crecer. Pero no demasiado que pierdas recursos. Cuando compres las plantas, y antes de comprar los tiestos, considera el tamaño máximo que alcanzarán. Sigue las recomendaciones de espacio que aparecen en los empaques de semillas o en la etiqueta del tiesto del vivero.
6. Los tiestos en barro y/o piedra tienen una apariencia natural o apelan a un estilo particular. Pero los tiestos en plástico tienen una ventaja sobre ellos si son colocados completamente bajo sol. Por ejemplo, los tiestos de barro son porosos y el agua se evaporará mucho más rápido. Mientras que los recipientes plásticos ‘no respiran’. Por lo tanto, no necesitarán agua con la misma frecuencia que los de barro.
7. Asegúrate que tus tiestos tienen drenaje. Si el recipiente no tiene agujeros en el fondo, tendrás que añadírselos. Si no se los quieres hacer a ese fabuloso tiesto decorativo hecho de cerámica, entonces coloca un pequeño tiesto en el interior del recipiente. Asegúrate que queda espacio en el fondo para que el agua que drene pueda secarse.