Ni el Cáncer, ni la Fibromialgia me Detienen
El mes de mayo es el mes de concienciación de la fibromialgia, una condición de dolores crónicos en todo el cuerpo de los cuales no se sabe la causa, y tampoco la cura y en muchos casos es incapacitante
El mes de mayo es el mes de concienciación de la fibromialgia, una condición de dolores crónicos en todo el cuerpo de los cuales no se sabe la causa, y tampoco la cura y en muchos casos es incapacitante. Voy aprovechar esta coyuntura para contarles mi historia.
Hace 10 años me diagnosticaron cáncer de tiroides. Es el tipo de cáncer que no se le presta mucha atención por ser el que la gente dice “si me va a dar un que sea el de tiroides.” ¡Señores, yo hubiese preferido que no me diera ninguno! A todos lo que dicen eso tengo que decirles que no es el de mayor mortalidad pero si es uno de los pocos que después de darte el tratamiento y estar “cancer free,” te sigue afectando el resto de tu vida. ¡Mi gente cáncer es cáncer aunque te dé en una uña! Dicho esto (gracias por soportar mi desahogo) ahora a lo que vinimos.
Bueno, una vez me diagnosticaron el cáncer, a mis dos hermanos y a mi nos acababan de aprobar un préstamo de negocio para abrir una empresa especializada en el arreglo de computadoras. Debido al nuevo reto nos vimos en la obligación de declinar el préstamo y concentrarnos en mantener los negocios ya existentes y en mi salud. Fueron varios años de subes y bajas, dos operaciones, dos radiaciones de iodo (esa en la que te tienes que quedar encerrada en un cuarto por una semana sin contacto con ningún ser humano) y un diagnóstico de metástasis. Esto con mis hijos pequeños y una recién nacida. El cáncer no me detuvo, me puso en pausa varias veces y me dejo produciendo un 80% de lo que producía antes. Luego desarrollé fibromialgia, condición que me puede dejar sin poder funcionar varias veces al mes y el resto del tiempo siempre me duele algo. Pero si algo les puedo decir es que a pesar de que hemos batallado fuertemente, ni el cáncer, ni la fibromialgia me han quitado las ganas de seguir hacia adelante y luchar por mi familia. No sabemos lo fuerte que somos, hasta que ser fuerte es nuestra única opción.
Yo soy madre de tres Joshua (20), Jovan (16), Isis (11). Todos mis hijos son regalos del cielo enviados de sorpresa, pero mi pequeña diosa fue el regalo enviado para que yo supiera que tenía cáncer. Cuando quedé embarazada ya tenía el cáncer y lo supe un mes después del parto. La señal más clara de este mensaje fue que mi primera operación fue el 9 de noviembre de 2006, el mismo día que mi bebé cumplió su primer añito.
Adicional a mi rol de madre soy gerente general de una empresa de monitoreo de noticias y tengo a mi cargo alrededor de 20 empleados. Adicional soy parte de Mujer Emprende PR, un grupo de mujeres que ayudamos a otras mujeres a que despierten su pasión por emprender. Hace año y medio, y paralelo a todos mis roles, mis hermanos y yo volvimos a retomar aquella idea y abrimos las primeras dos tiendas de la cadena de tiendas boutique de arreglos de celulares, tabletas y computadoras. Y a pesar de la recesión económica estamos en planes de abrir otras y seguir creciendo. La industria de arreglo de celulares está saturada pero a la misma vez se ha convertido en una necesidad. Como yo digo en mis charlas, los artículos de primera necesidad son “leche, pan y el celular.” La clave para poder crecer está en que encontramos un nicho dentro de esta industria y lo estamos atendiendo con un servicio de calidad, profesionalismo y confianza. Si tienes o quieres abrir un negocio siempre debes preguntarte cual es el mercado que quieres atender y cuál es el valor de tu producto para ese público. Identifica el nicho dentro de tu mercado.
Yo llevo cinco años libre de cáncer, pero todos los días por el resto de mi vida soy y seré una sobreviviente. Soy sobreviviente no por el cáncer, soy sobreviviente como todas ustedes porque no nos rendimos y no dejamos que las situaciones de la vida nos frustren. Nos tambaleamos y hasta nos podemos caer, igual nos paramos, nos sacudimos, nos secamos las lágrimas y seguimos caminando. Yo les he contado mi historia, solo para demostrarles que todas, sin excepción, tenemos circunstancias, y que si yo puedo superarlas para echar para adelante tú también puedes. A mí ni el cáncer ni la fibromialgia me detiene, a ti que nada te detenga.
––
Por Jessica Tirado, Mujer Emprende PR