Cómo Construir un Mariposario

Ya tienes tu huerto ‘bajo control’, ahora quieres un nuevo proyecto para esta primavera. ¿Qué te parece un mariposario? Te daremos el proceso paso a paso para que lo confecciones a tu gusto y lo puedas disfrutar con familiares y amigos. Además, estarás contribuyendo a mantener el balance ecológico.

Durante el trigésimo Festival Tierra Adentro, celebrado en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Utuado, la doctora Marisol Dávila Negrón detalló en un taller para público general las consideraciones que debemos tener al momento de comenzar un mariposario:

Primero, debes estudiar el área donde lo piensas hacer y tomar en consideración los siguientes aspectos: la temperatura, ya que si hace mucho sol hay que crear sombra y vice versa; el tamaño del área y cuán grande lo deseas, pues no hay un tamaño fijo. Todo dependerá de tus necesidades y gustos. Se recomienda que sea en un área donde hayan árboles para atemperar el mariposario.

Segundo, analiza qué tipo de mariposas deseas en tu mariposario para comprar las plantas hospederas que son las que hacen que se acerquen y se queden en el área. Las siguientes mariposas son diurnas y las que recomendamos pueden ser parte de tu mariposario:

1. Mariposa Monarca: Son las más comunes y fáciles de criar. Su nombre científico es Danaus plexippus. Tiene dos plantas hospederas, una es la Calotropis. Comúnmente la llaman fruto bomba o huevo de toro. Hay que tener un poco de cuidado con la misma ya que su hoja es venenosa, se ven mucho por la costa. La otra es la Aclepia Curasabillas. La conocen como platanillo, algodoncillo blanco o amarillo. Ésta se encuentra tanto en la costa como en la montaña.
2. Mariposa Julia: Científicamente la llaman: Dryas iulia. Le atraen las plantas del género Passiflora, en ella pertenecen las especies biflora y eduliz. Estas plantas se reproducen por esquejes o semillas. Hay que tener precaución porque las mariposas zebra y súlfur utilizan el mismo género de plantas hospederas, se debe criar por separado o especificar cuáles se desean porque pelearán por el espacio.
3. Mariposa Súlfur: Phoebis sennae es su nombre científico. Su planta hospedera son el Talantro, Talántalán (Cassia alata) y la Hedionda.
4. Mariposa Zebra: Científicamente conocida como Heliconius charitonia. Su género es la Passiflora y sus especies adenopoda, guatemalensis, biflora, apétala y pittieri.

Una vez ya sabes qué mariposas quieres criar, y sus plantas hospederas. Deberías comprar o tener a la mano los siguientes materiales:

1. Plantas de néctar como: las Carriaquillos, Pentas, Cosmos, Cruz de Malta, Margaritas (silvestres, africanas, mexicanas).
2. Postes de aluminio o algún otro material que no se deteriore (la cantidad depende del tamaño de la estructura)
3. Sarán en donde filtre un 80% de luz
4. Fuente de agua
5. Tela plástica para utilizarla de prepuerta

IMPORTANTE: Mientras construyes tu mariposario debes ya tener las plantas hospederas para que las mariposas vayan poniendo huevos y ocurra su ciclo de vida. Cuando el mariposario esté listo, podrás liberar las larvas o crisálidas. Una vez adultas se reproducen rápido.

Para la construcción de la estructura del mariposario:

Primer paso: Arma el esqueleto de la estructura en tubos de aluminio del tamaño que desees. Procura que estén bien fijas y que la altura del mariposario sea el doble de su estatura.

Segundo paso: Cúbrelo con el sarán que se especificó. Ten la precaución de que quede la estructura bien selladas para evitar o aminorar la entrada de depredadores como lagartijos, avispillas y arañas. Esto se logra enterrando el sarán en la tierra.

Tercer paso: Además de tener la puerta principal, arma la prepuerta de plástico para evitar que se escapen las mariposas.

Cuarto paso: Finalmente, organiza las plantas de néctar, la fuente y las plantas hospederas una vez que observes que tienen larvas o crisálidas. Disfruta tu mariposario y dale mantenimiento.

Para más información, puedes visitar la página de la Dra. Marisol Dávila Negrón en Facebook.com/MariposarioJardínTanama

Texto por Karmen Vélez Oliver y editado por Perla Sofía Curbelo Santiago